marzo 19, 2025

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Runway

Andreas Kronthaler reinventa la irreverencia de Vivienne Westwood en París

Alta costura anárquica: el Barroco punk domina la pasarela.

En el corazón de París, bajo los reflectores del Pavillon Cambon, Andreas Kronthaler reafirmó que la irreverencia sigue siendo el alma de Vivienne Westwood. Su colección Otoño-Invierno 2025 fue un despliegue teatral donde el Barroco se entrelaza con el punk londinense, trazando un diálogo entre pasado y presente, aristocracia y calle, género y androginia. Un desfile que no solo vistió cuerpos, sino que narró historias.

Inspirado en la diversidad del London Underground, Kronthaler tejió un estudio de personajes donde cada look parecía extraído de una película de época con un giro subversivo. Sastrería oversized, abrigos con proporciones exageradas y trajes ingleses reinterpretados se fusionaron con tejidos táctiles, terciopelos estructurados y encajes dramáticos. ¿Los accesorios? Desde gafas de aviador hasta bolsos en forma de jaula dorada, cada detalle respiraba la ironía sofisticada de la casa.

El espíritu transgresor de Westwood se hizo sentir en cada prenda. Los hombres caminaron sobre tacones imponentes, mientras las mujeres desafiaban cánones con sastrería masculina y corbatas kilométricas. Kronthaler se inspiró en Brigitte Bardot en “Y Dios creó a la mujer”, evocando la imagen de una feminidad emancipada, audaz y sin etiquetas.

Pero la colección no solo miró al pasado. El diseñador trajo el deporte alpino a la pasarela, integrando anoraks vibrantes, esquís y tablas de snowboard en una oda a sus raíces en las montañas de Austria. Un guiño inesperado que reafirma la esencia híbrida y sin reglas del ADN Westwood.

El cierre del desfile fue más que un simple gesto. Kronthaler recorrió la pasarela lanzando mimosas a las mujeres del público, celebrando el Día Internacional de la Mujer con una teatralidad que encapsuló el espíritu rebelde de la casa. Porque la moda, como la revolución, se lleva puesta.

Rompe las reglas, abraza el exceso y redefine el lujo con actitud. Esta colección que desafía lo convencional.

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Runway

“Paris la Nuit”: La Nueva Seducción Nocturna de Nina Ricci.

El otoño en París siempre ha sido sinónimo de misterio y sofisticación, pero esta temporada, Harris Reed eleva el dramatismo con “Paris la Nuit”, su colección Otoño-Invierno 2025 para Nina Ricci.

Inspirado en la provocativa fotografía de Helmut Newton, Reed reinventa la sensualidad de la mujer parisina con una estética que conjuga poder, deseo y un guiño a la irreverencia sartorial de los años ’70.

En esta colección, la noche se convierte en musa y el vestuario en una expresión cinematográfica de la femme fatale contemporánea. Siluetas alargadas, abrigos estructurados en piel sintética y vestidos lenceros con escotes vertiginosos evocan la era de Tom Ford en Yves Saint Laurent, mientras que estampados de cebra y transparencias etéreas rinden homenaje a los excesos del Hollywood más glamuroso. ¿El resultado? Un juego de luces y sombras donde la opulencia se encuentra con la transgresión.

Reed, que en colecciones pasadas apostó por una estética más pulida y tradicional, se entrega esta vez al caos controlado del mix & match. La sastrería masculina se funde con encajes de boudoir, los tejidos satinados se enfrentan a terciopelos profundos y los detalles de corsetería redefinen la silueta femenina con un aire de dominio y sofisticación.

El estilismo, bajo la dirección de Carine Roitfeld, rescata el espíritu del “sensual-chic” con una modernidad calculada. Gafas aviador tintadas, lazos de terciopelo y tacones esculturales sellan una propuesta que, lejos de caer en la nostalgia, proyecta una imagen de absoluta contemporaneidad. Una mujer nocturna, poderosa y sin miedo a deslumbrar.

Entre la influencia de Ali MacGraw, Michelle Pfeiffer en “Scarface” y la visión voyerista de Newton, “Paris la Nuit” reafirma el legado de Nina Ricci en la sofisticación parisina, pero con una dosis de audacia inédita. Porque la noche no es solo un momento del día, sino una actitud.